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jugo gris 1.0

Webeando

Y ahora que vemos?

Y ahora que vemos? Los que se aproximan al videoclub y/o boletería sin la más pálida idea de que ver, hay algo parecido a una solución. Gracias a los buenos oficios de piedeatleta, conocí Filmaffinity. En este sitio uno puede calificar filmes de la inmensa base de datos. Las preferencias propias son comparadas con las de otros usuarios para seleccionar las “almas gemelas”. Cotejando nuestros registros con las películas bien valoradas y no vistas por nosotros surgen a modo de recomendación datos que se pueden filtrar por género y por fecha de estreno. ¿Las contras? Hay que ponerse en la tarea de calificar a lo pavo para que haya un mínimo de donde comparar y las películas están con los títulos de España, pero como cuentan con una ficha completa entre el original, la carátula y el reparto uno zafa.

Conste que no cobro ninguna comisión, eh? Simplemente me parece piola el sistema.
Vamos a ver si hay iniciativas similares para libros, música etc.

Una máquina.

Pensar que a algunos les dicen que son una máquina de hacer cagadas. Tendrían que ver esto.

La cerecita nacional.

La cerecita nacional. Patoruzito, de Dante Quinterno, vuelve de sus cenizas como el gato Félix (diría Herminio) pero peor, mucho peor.
Confieso que no vi la película (la voz del personaje fue suficiente para hacerme desistir) pero bastaron comentarios para darme una idea de la magnitud del desastre.
Esto me llevó a reflexionar sobre personajes que nos han infligido en la pantalla chica y su hermana mayor. Hay una lista en los comentarios rememorando momentos padecidos (se toleran colaboraciones).
La regresión fue tan escalofriante que el indio queda como una cereza para el postre de tan indigesto menú.
Para revivir pesadillas infantiles, visiten este site.

La vida imitando al... arte?

La vida imitando al... arte? Tom Selleck en Mr. Baseball interpretaba a un jugador de este deporte “quemado” que termina sus días en Japón.
En este dorado ostracismo, con las consabidas escenas producto del contraste de culturas, “mister beisboro” debe filmar un comercial que “no comprometía su dignidad” según le aseguraban sus anfitriones.
Luego en la pantalla de TV lo vemos ridículamente vestido, como un luchador de sumo, moviéndose como Godzilla.
Con mayor vuelo Bill Murray protagoniza Lost in traslation (Perdidos en Tokio, en Argentina - ¿algo se perdió en el camino o en la traducción?) de Sofía Coppola. En el filme es un actor que va a realizar un spot para televisión en la nación nipona. Las larguísimas indicaciones del director del comercial que el actor recibe, escuetamente traducidas por una servicial interprete, forman parte de una escena que roza el lugar común sin desbarrancar.
En la ficción es una estrella declinante de Hollywood que va a cosechar dinero fácil, a buscar su ración al imperio del sol naciente y con ello pierde su ya casi inexistente orgullo.
Robar, como le decimos por acá. Suntory time, sería la nueva forma de expresarlo.

Si algo queda en claro en ambos filmes es que en la publicidad japonesa, además de elegantes imágenes que emergen cual iceberg en los festivales Clio de cortos publicitarios, hay una gran cantidad de... eh... arte?

Febril imaginación de los guionistas?
Una película se inspira en la otra?

Si es así, el mundo real las imita a ambas.
¿Es la culpa de quienes dan de comer o de esta piara de cerdos?

Vean la cruda verdad aquí.
Y no se pierdan estas perlas del gobernador de California.

Morbo con clase.

Morbo con clase. Roland Topor, primo hermano de Ambrose Bierce (el maltratado por Puenzo en la fallida “Gringo viejo”), ofrece también en imágenes lo que el anterior en palabras: un plato negro en bandeja de plata.
La oscuridad de esta pitanza no se debe a ningún tinte, es el color del abismo que nos revela. El mismo que encontramos en nuestro interior.
Sus atormentadas (o mejor tendríamos que decir atormentadoras) visiones fueron llevadas a la pantalla grande en el film "El planeta salvaje" (pido perdón por el abominable cagastellano del link y ofrezco este, en inglés).
Para quienes gustan de la buena mesa, les recomiendo estas recetas. Bon appétit!