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jugo gris 1.0

Flores.

Flores. En el damero del microcentro de mi ciudad infinidad de buscavidas ofrecen sus mercancías. Los rubros más variados y las estrategias más extrañas se mezclan.
Facha, un reloj?
Breteles con siliconas.
Paraguas?.
Libros, libros... resuenan sus reclamos.

Entre ellos hay una raza especial: los vendedores de jazmines.
Influidos por la naturaleza de su producto se acercan con humildad, sin proferir gritos, y exhiben las flores con una pregunta casi susurrada:
flores?
Bandejas cargadas de ramitos, presentan una imagen surreal.
¿Comestibles? Recuerdo el personaje de Peters Sellers: si se ve bien y huele bien, tiene que tener buen sabor.

Pero el jazmín tiene algo de conmovedor, que tiene que ver con quienes lo venden.

3 comentarios

dosdedos -

No te voy a decir que no porque en el laburos nos regalan una pata a cada uno... el tema es que me gustan más los jazmines que el jamón (¿seré vegetariana y todavía no me entero?)

Elpeorsordo -

Dedos: te lamentás, pero seguro que tenés la boca llena de jamón serrano.

dosdedos -

¡Touché!

Extraño mi Córdoba y por ella doy mil "madriles".