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jugo gris 1.0

La cerecita nacional.

La cerecita nacional. Patoruzito, de Dante Quinterno, vuelve de sus cenizas como el gato Félix (diría Herminio) pero peor, mucho peor.
Confieso que no vi la película (la voz del personaje fue suficiente para hacerme desistir) pero bastaron comentarios para darme una idea de la magnitud del desastre.
Esto me llevó a reflexionar sobre personajes que nos han infligido en la pantalla chica y su hermana mayor. Hay una lista en los comentarios rememorando momentos padecidos (se toleran colaboraciones).
La regresión fue tan escalofriante que el indio queda como una cereza para el postre de tan indigesto menú.
Para revivir pesadillas infantiles, visiten este site.

17 comentarios

elpeorsordo -

Aquí es donde se aprecia en toda su magnitud la brecha generacional, dos. Del conde tengo una vaga idea de una especie de pato Lucas con dentadura postiza haciendo el tonto, al otro no lo tengo.

dosdedos -

Yo agreraría dos: el Conde Pátula y el que daban después ¿Danger Mouse? (creo que fue un precursos de Cerebro y Stinky)

Saludos

elpeorsordo -

Cariñositos – Mi pequeño pony
Estos son ejemplos de que tan empalagoso puede llegar a ser un dibujo animado. El dulce almíbar luego se derramaba inconteniblemente sobre stickers, anotadores, agendas y demás elementos de consumo infantil.

elpeorsordo -

Sailor Moon
Versión descafeinada del objeto de las perversiones sexuales japonesas (la colegiala) que fantaseaba con un poco viril enmascarado. Todavía faltaba por llegar Ranma ½, mucho mas perturbador aún.

elpeorsordo -

Los pitufos
Seguramente fruto de una resaca de Peyo, su creador.
Enanos azules, anticipadores de la clonación, que tenían una sola representante del bello sexo.
Más interés podíamos encontrar en el bando de los malos que en estos desabridos gnomos.

elpeorsordo -

Heidi – Corazón
Toda una veta la de saquear clásicos de la literatura infantil para servirlos a baño de lágrimas. Inolvidables las cabritas de la presentación de Heidi. Parecían accionadas por resortes.

elpeorsordo -

He-man She-ra
El primero (todo un hallazgo lingüístico el nombre) pasó a la historia como uno de los primeros dibujos realizados después del merchandising, por lo que fue tildado de comercial largo.
El protagonista era una versión épico futurista del Zorro. Un amanerado (en este caso un físico culturista) que lucha en secreto contra la injusticia. La transformación a cara descubierta era patética y el cobardón tigre que se convertía en Battle Cat tenía una coraza cuya máscara era un prodigio de fealdad. Para aprovechar la movida, y de paso no ser tildados de machistas, los productores lanzaron la versión femenina en cuyo título gastaron la neurona vacante.

elpeorsordo -

Mazinger Z
Este robotazo recogía la tradición japonesa de la hipertrofia inaugurada por Godzilla, Gamera y otros engendros anteriores. Con su cabeza cónica profusamente ornamentada debe haber sido uno de los personajes de peor transcripción en juguete, junto con Alf y los Simpsons.

elpeorsordo -

Maya, la abejita
Otra de la “inacción animada”. El jingle del inicio tenía una versión en los compañeros de grado de mi hermana menor: “Maya, Maya, se tira un pedo y te desmaya. Se caga en todas las flores, sus amiguitos dicen puf, que olor, la Maya se cagó”.
Casi era justicia.

elpeorsordo -

Calimero
El rey de la pena y la depresión. Un pichón de pato negro cuya principal actividad consistía en pestañear. Lucía medio cascarón de huevo a modo de sombrero.

pini -

ja! pensaba hablar de kimba, el leoncito valiente, pero me ganaste de mano.
de chiquita dudaba entre ser kimba o trikxie, la novia de meteoro.
o irme con rex.
infancia feliz, moviendo la antena y pegándole duro al televisor para que terminaran las rayas.

elpeorsordo -

Kimba, el león blanco
Al igual que otros dibujos japoneses, los grandes ojos de este león albino parecía siempre colmados de lágrimas. Huérfano y maltratado por un par de hienas, aconsejado por el espectro bastante ineficaz de su padre, cada capítulo era un calvario que el quejoso cachorro sufria entre sollozos. Para masoquistas.

elpeorsordo -

Saturnino
No era animación sino un animal real (valga la paradoja). Era filmado deambulando por un escenario a escala. Si bien las maquetas eran simpáticas, para simular el hablar del pato aprovechaban el movimiento constante de pico, por lo que el resultado era un ser mascullante y paranoico. Otro elemento discordante era una nutria (que encarnaba al malo de turno) que aparecía desproporcionadamente grande al lado del pichón de pato y el cobayo que completaban el elenco.

elpeorsordo -

Universo Marvel:
Thor el dios del rayo
Namor, principe de la atlántida
Spiderman
Hulk
Captain America
Esta caterva de personajes eran presentados casi como cuadros fijos sobre los que se hacia movimientos de cámara y se les insertaba movimientos de algunos miembros (algún brazo trompeando), y los labios para recitar su parlamento. Otra variedad más nefasta aún era la de personajes dibujados en las que se insertaban bocas reales filmadas y coloreadas. Se verá que las ganas de zafar de una laboriosa animación no era patrimonio exclusivo de los nipones.

elpeorsordo -

Meteoro
Gimoteante, con los ojos brillosos de lágrimas a punto de caer, ropas ajustadas y un pañuelito al cuello que me hacía dudar de su orientación sexual, el as de las pistas de carrera brindaba planos largos, imágenes congeladas en el aire y todos esos recursos que hallaron los animadores japoneses para no trabajar tanto.

elpeorsordo -

Supercar
Tira con marionetas de Gerry Anderson (thunderbirds, capitán escarlata, Joe 90).
Luego mostraría sus habilidades con humanos tamaño real en Ufo y Cosmos 1999.
Esta especie de híbrido de batimovil y auto de los supersónicos estaba tripulado por un personaje con mas cejas que Sean Connery. Aunque el conjunto tenia su discreto encanto, lo más insufrible era el personaje de Jimmy Gibson, un niño que se pasaba casi todo el tiempo entorpeciendo la acción y persiguiendo a Mitch un simio con bocio exoftálmico y labios de plato.

elpeorsordo -

Mickey Mouse
Al igual que otros de la galaxia Disney parece diseñado solamente con óvalos.
Su personalidad estaba dividida. En las historietas era un sabelotodo y en el cine pasaba de bueno a buenudo.
Además de la incongruencia de un ratón con un perro de mascota me molestaba particularmente su voz.
A pesar de no entenderle y de sus rabietas siempre preferí a Donald.