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jugo gris 1.0

Episodio epiléptico

El personal idóneo

El personal idóneo

Pasa el vendaval de las elecciones y como la casa está en orden podemos seguir escondiendo la mugre. Si algún nuevo inquilino corre los muebles… Sorpresa!

 

¿Quién le manda a dárselas de decorador?

No si Bernardo tenía yazón.

No si Bernardo tenía yazón.

Que opina de los precios, doña Yosa?

¿Vio a cuanto está la verdura? ¿Y el pan?

Parece que una fuese de fieyo, no se adonde vamos a ir a parar, mire vea.

Como estamos hoy, eh?

Como estamos hoy, eh? Estos síntomas si que son para enfermarse. Suben los alquileres, sube la canasta familiar. Vaya y pase. Pero, por Dios, suben las tarifas de lo celulares!

A ponerse en campaña.

A ponerse en campaña. Nadie le avisó a nuestro presidente que lo que se votan no son cargos ejecutivos, por lo que él se desgañita vociferando en actos electorales.
¿Los pobres? Siempre hubo pobres, che!

Hace agua.

Hace agua. Las privatizaciones de los servicios públicos estuvieron tan bien hechas que el FMI se llenaba la boca con ellas. Todo dicho.
Ya se cayó Aguas Argentinas, están escurriendo para Francia. Veremos que pasa con las cordobesas.

Hágase vuestra voluntad.

Hágase vuestra voluntad. Sin garantías, los capitales no llegarán. ¿Garantías de qué?
Ya es sabido que los principales inversores en todo el mundo son los del propio país, salvo en estas tierras donde lo depositado en el exterior iguala a nuestra deuda externa.
Algunos “compatriotas” estarán cumpliendo el sueño de Rico Mc Pato de nadar en guita.

Maquiavelo dixit

Maquiavelo dixit Oh, príncipe, mi señor. ¿Qué pesa más, un kilo de plumas o uno de plomo?
¿Uno de florines o los pesados de los desocupados? ¿Daremos honestos quehaceres o subiremos un punto las limosnas a los ociosos?

“(…) los hombres son tan simples y se someten hasta tal punto a las necesidades presentes que el que engaña encontrará siempre quien se deje engañar.”

Yendo al pié.

Yendo al pié. Los gobernadores, Obeid, Solá y De la Sota, ven la vaca y lloran pero por una ración mayor. Ellos saben que el patrón es el terrateniente K y la tiene atada. A la vaca, que pensaron manga de cochinos.

Todo bajo control.

Todo bajo control. Parece que las cosas se salen de madre pero se olvidan que el Sr. K es un gran titiritero.

¿O deberíamos decir un gran manipulador?

Un poco de fitness.

Un poco de fitness. Nuestro “personal trainer” Lavagna quiere un país atlético y delgado.
Nuestro “índice de Pinet” es una divisa competitiva.
Dólar alto = peso bajo = competitividad.
¿Seguiremos quemando “grasitas”, paso a paso, en una cinta caminadora donde parece que no se llega a ningún lado?

¿Es posible la tarea de ajustar nuestra anatomía a estos requerimientos? ¿Qué hacemos con el “sobrepeso” de los desocupados?
Si el “índice” es el dedito de un payaso de peluca colorada, que nos dice quienes podemos entrar en el pelotero mundial, ¿quedaremos, grandotes pavos, mirando desde afuera?

¿Será posible ponerse en forma?

¿En forma de qué?

Una historia “constructiva”.

Una historia “constructiva”. Para describir con lo que construye nuestro mandatario algunos se han referido a ladrillos de bosta. Independientemente de los materiales empleados, el arquitecto, maestro mayor de obra, cuchara mayor y menor que mantiene la torre en pié es Lavagna.

Evidentemente se trata de una torre de m…

marfil?

Ojo al piojo.

Ojo al piojo. El titular de economía aprendió la importancia de las pequeñas cosas. Sus detractores lo acusan de hablar huevadas o levantar cortinas de humo (aprendé, José Manuel) pero el, imperturbable, continúa con su microscópica vigilancia.

¿Será que previene un efecto mariposa?

Una de piratas.

Una de piratas. Siguen a flote, el capitán - con un ojo cada cuadrante - y el contramaestre mano de hierro.
La embarcación está averiada pero al parecer nada puede con estos viejos lobos de mar (ya lo dijo el valetudinario Vizcacha, el diablo sabe por diablo pero…).

Kungfundiendo.

Kungfundiendo. El pequeño ministro saltamontes peregrina al lejano oriente, lejos de los combates del kong-nurbano. ¿Encontrará los tesoros que elevarían al gran K a la estatura de prócer? Por estas regiones no cayó ni un palito pal arroz. El nuevo contrincante es el demonio de los dígitos que, según el, está cada vez más hinchado por los guardianes de los portales de los consorcios.

¿Otra vez con el cuento?

La transversalidad al pedo.

La transversalidad al pedo. José Manuel se pone el mameluco y comienza su “Comunidad productiva”, que suena sospechosamente parecida a la “Revolución productiva” del jeque de Anillaco. En su discurso incorpora los lemas de Amadeo Sabattini, agregándole (sin nombrarla) una “herencia” para su sucesor. ¿Con Kirchner? Está todo bien.

¿Quieren algo más transversal que esto?

El Código La Sota

El Código La Sota El suspenso, lo oculto e inclusive el terror se entrecruzan en esta obra. Obra en construcción que cubre toda la comarca.
Extrañas edificaciones dispersas sobre la región. Sugerentes jeroglíficos grabados en tótems en sus portales ¿Qué opinarían los moradores del Cerro Colorado al ver para que los usan? Además ¿Que esconde el hombre de vi turbio? ¿Que oculta la sonrisa del cocoliso? ¿Y su peinado, eh? ¿Que extraño material fue empleado?
El que alguna vez fuese fiel miembro de la logia del excelentimismísimo Cahrlos, el innombrable (oh, hermanos, toquémonos el huevo izquierdo) ¿Ahora servirá al gran K?
Si el acólito concede aumentos ¿Continuarán las obras faraónicas? ¿Quién pagará los créditos?

Y por último, ya conocemos el argumento, pero ¿Esto es sólo el trailer o ya finaliza la película?

¿Dónde hay un mango?

¿Dónde hay un mango? Performed by José Manuel de la Soja

¿Dónde hay un mango, viejo Kirchner?
¡Los has limpiao con retenciones!
¿Dónde hay un mango que yo lo he buscado
con lengua e "interna" y estoy afiebrado?
¿Dónde hay un mango pa' darle a la cana,
si es que me lo dejas dar?
¿Dónde hay un mango, que si no lo entrego
me pueden parar?
¿Dónde hay un mango,
que ni a los financistas, (por Dios!) publicistas,
estatales, tordos,
ni hablar, jubilados,
un triste morlaco les puedo soltar?

Este que, muchachos, el aumerto... no se los puedo otorgar.
Chan chán!

Volverán las oscuras golondrinas.

Volverán las oscuras golondrinas. Tímidamente se comienzan a hacer oír los reclamos salariales. A caballo de este clamor asoman en Córdoba caripelas conocidas, Pihen y Nebreda.

¿Cómo era eso de que se vayan todos? ¿Qué se vayan al lugar de siempre a hacer lo de siempre?

Referencias Cruzadas.

Referencias Cruzadas. A instancias de Xtian y a raiz de este comentario, transcribo el mío.

Con los directores de cine hago una clasificación personal que es independiente de su cultura o capacidad de innovación. Esta tiene que ver con la energía necesaria para trasmitir su visión en una obra constantemente, sin desbarrancar.
Independientemente del rubro, puede ser comedia como el caso de Blake Edwards o incursiones en géneros diversos como Stanley Kubrik.
Por supuesto que a lo largo de la carrera de algunos hay altibajos y en la de otros aciertos solitarios. Los hermanos Cohen muchas veces agarran para el lado de los tomates y Brian de Palma parece preguntarse que estaba haciendo en mitad de la mayoría de sus películas.

Riddley Scott creo que es uno de los de mayores aciertos. Si bien “Leyenda” resultó una gran decepción, en casi todos sus filmes veo una clara intención y manejo de medios. Una de sus mayores cualidades, que comparte con M. Night Shyamalan (a pesar que este está obsesionado con sorprender con sus guiones, que paradójicamente son cada vez más previsibles) es la de poder contar historias desde la perspectiva del individuo de a pié. Su cámara no es omnisciente, los vestuarios no son flamantes ni sus decorados plásticos relucientes. En cruzada observamos uñas sucias, cortes de pelo infames y muchos otros detalles que nos hacen ingresar desde una perspectiva humana en la historia medieval. En “La caída del halcón negro” veíamos heridas, sudor, fragilidad. Las escenas de batalla de sus últimos filmes suelen ser de visiones fragmentadas, con partículas en suspención y de ángulos infrecuentes producto de los resbalones del observador.

También pienso que tenemos que dejar de juzgar cada película como “la” película. Hay que ser más agradecidos y disfrutar el vaso, aunque no esté lleno hasta el borde y dejar de criticar lo que le falta para colmarlo.

Chicago siempre estuvo cerca.

Chicago siempre estuvo cerca. Elliot Noess Lasota y sus Imbancables combaten el crimen organizado, no quieren competencia.
Su objetivo es imponer la ley seca, la sequía para los gobiernos que vendrán.
¿Podrán cumplir su misión? ¿La sumisión de todos los giles de goma?

Esta historia continuará, aunque le rompa los barrilitos.